No todo vale en política

Luis María Pizana Boj
Concejal de Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Torrevieja

En los últimos días, contemplo cómo desde Benidorm se acuerdan especialmente de Torrevieja exigiendo un trato como, según ellos, merece su ciudad. Sin duda, lo mínimo que se le puede pedir a un dirigente público que se precie. Pero la historia se complica si estas reclamaciones vienen de un alcalde que nunca ha ganado unas elecciones democráticas en las urnas y ha tenido que recurrir a tránsfugas primero y, después, a uno de esos políticos que pertenecen a la estirpe de los que se han servido del PP durante toda su vida y de los cargos que les ha posibilitado ostentar hasta que su egocentrismo, ambición e intereses personales -que nada tienen que ver con los intereses ni de los ciudadanos ni de los territorios que representan- no se han visto satisfechos, generando en ese momento alternativas personalistas en las que son capaces de aliarse con quien sea para conseguir su cicatero objetivo.
No logro entender que alguien que denigra y renuncia a una marca como es «Costa Blanca» sea capaz de pedir a esa misma marca que costee iniciativas que más tienen que ver con aires independentistas que con una estrategia conjunta de desarrollo turístico. Pero les agradezco que a los torrevejenses les hayan trasladado el mensaje de que hay muchas formas de ser vicepresidente del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca. Se puede ser como la señora Gema Amor, una persona que ninguneó al sur sistemáticamente desde su cargo público; como el torrevejense afincado en Pilar de la Horadada, Domingo Soler, que nunca se acordó de que era diputado provincial por ser concejal de Torrevieja, o como el actual, alguien que no sólo trabaja por su ciudad, sino por el desarrollo de todos los municipios de la provincia, función esencial de las diputaciones provinciales.
Hay que tener memoria y reconocer que en los últimos 17 años en la Diputación de Alicante y en la Generalitat Valenciana, gestionadas con gobiernos del PP, con los impuestos que pagamos todos los alicantinos y valencianos, se han desarrollado en Benidorm importantísimas y costosísimas infraestructuras, además de entregar sustanciosas subvenciones para multitud de eventos, actividades y asociaciones, en muchas ocasiones favoreciendo los intereses de Benidorm, en detrimento de otros.
Como técnico de Turismo, siento que Benidorm es una parte esencial de las marcas Costa Blanca, Comunitat Valenciana y España, pero no está por encima de otros destinos con modelos diferentes al suyo. Todos nos complementamos, todos sumamos porque ofrecemos el más amplio abanico de posibilidades turísticas que se pueda presentar, con la consiguiente generación de actividad económica y riqueza conjunta como territorio. Además, el modelo hotelero no es el único demandado por los turistas ni el único válido. Las casi 40.000 plazas hoteleras de Benidorm generan empleo y riqueza, al igual que lo genera el imponente aumento poblacional que viven destinos turísticos como Torrevieja, capaces de quintuplicar el número de habitantes en su censo con el correspondiente incremento en el uso de todo tipo de servicios, y contar en época estival con más de 500.000 personas de hecho. Durante muchísimos años se ha teledirigido a los touroperadores, a los que, mediante fam trips, financiados por la administración autonómica y provincial, sólo se les ha enseñado una parte de la provincia, y NUNCA Torrevieja.
Como concejal de Torrevieja, les pido que recapaciten y, si les resulta posible, sean capaces de tender lazos de unión y trabajar todos por lo que verdaderamente preocupa a los ciudadanos, olvidándose de protagonismos improductivos y estériles. Por favor, no olviden que en política NO TODO VALE.

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