PGOU de Torrevieja: 26 años de trolas, mentiras y falsedades

José Manuel Dolón García y José Hurtado Paredes
Concejales de Los Verdes de Torrevieja

El Plan General de Ordenación Urbana – P.G.O.U. – de Torrevieja se aprobó en el año 1986, entrando en vigor el mes de Enero de 1987, fecha en la que se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia – B.O.P.
En dichas fechas (mandato municipal de mayo de 1983  a mayo de 1987) gobernaba el P.S.O.E. con mayoría absoluta en Torrevieja, que disponía de 11 Concejales sobre un total de 17 que conformaban la Corporación Municipal, de la que también formaba parte Alianza Popular con 4 Concejales más el Concejal del PASOK y el del CDS.
Las siguientes elecciones municipales se celebraron en mayo de 1987,  quedando la Corporación Municipal compuesta de la siguiente forma: PSOE 6 Concejales, PP 5, CUT 4, CDS 1 y PI 1, resultando elegido Alcalde el candidato del PSOE, Joaquín García Sánchez, quien gobernó en coalición con el PP que se quedó con la tenencia de alcalde y la gestión de varias áreas municipales. Este gobierno de coalición también apoyado por PI y CDS, duró apenas un año, hasta mayo de 1988, fecha en la que se produjo la moción de censura de los más impresentables tránsfugas. Desde esa fecha y hasta julio de 2011 la Alcaldía la ostentó Hernández Mateo, gobernando el PP con mayoría absoluta hasta nuestros días.
No hay ningún tipo de duda de que el PGOU de Torrevieja lo aprobó el PSOE, del mismo modo que tampoco existe duda alguna de que el Alcalde Hernández Mateo y el PP han sido los únicos que han tenido la exclusiva de su gestión, y que a lo largo de estos 26 años han procediendo a efectuar cuantos cambios y modificaciones han considerado oportunos, haciendo todo tipo de operaciones y actuaciones,  hasta el punto de poderse afirmar con total seguridad, que el modelo urbanístico de la ciudad no tiene ya nada que ver con el que recogía el PGOU de 1987.
Junto con una continuada transformación de suelo rústico en residencial, haciendo urbanizables gran parte de los espacios libres del término municipal, el PP ha tramitado todo tipo de modificaciones, destruido elementos protegidos, ha cambiado los usos del suelo, ha descatalogado, etc., del mismo modo que le ha sacado muy buen provecho a los millones de m2 de suelo cedidos por particulares al Ayuntamiento gracias a la aprobación del PGOU de 1986. Todo un procedimiento de transformación que sólo ha servido a unos pocos en perjuicio de la mayoría, en beneficio exclusivo de la especulación, la masificación, los amiguetes y el pelotazo.
No es serio afirmar ahora que el PP no tiene nada que ver con las reclamaciones millonarias por expropiaciones de suelo, aunque casi todas ellas tengan su origen en la aprobación del PGOU o en fechas en las que otros gobernaban la ciudad, pues es una rotunda mentira que no tiene ninguna credibilidad y que se desmonta a la primera de cambio. Así, y del mismo modo que se cambió el PGOU para hacer urbanizables las fincas rústicas de La Hoya, La Coronelita, La Ceñuela y tantas otras, se modificó cambiando de residencial a comercial la parcela de Continente, se aprobaron la libertad tipológica, el uso hotelero y la liberalización para edificios comerciales, se hicieron permutas a destajo o se hizo la vista gorda con decenas de miles de infracciones urbanísticas,  se podían haber abordado, tramitado y resuelto todas y cada una de las reclamaciones planteadas por expropiaciones de suelo. El único problema es que no les interesaba ni les preocupaba, estaban inmersos en la orgía del pelotazo y por eso no movieron un sólo dedo para dar una solución a lo que ahora definen como un problema heredado. Efectivamente un problema heredado de su propia gestión urbanística.
No en balde, el Fiscal del TSJCV calificó de “obra maestra falsaria” la operación llevada a efecto para la adjudicación a la carta del contrato millonario de las basuras de Torrevieja, realizada por  el anterior Alcalde Hernández  Mateo, gran maestro y valedor de los actuales ediles del PP, dejando meridianamente claro que no hay quien les gane en el prestigioso oficio de la práctica de la mentira y de la falsedad.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*