La salud como armonía entre el cuerpo y la mente

Juvenal

Se me ha ocurrido escoger el tema de la salud para esta crónica invernal cuando se multiplican los casos de enfermedades y síntomas ocasionales como catarros, reumas o la gripe, como tema de conversación normal.
Los apotegmas o dichos especializados sobre los potingues curativos, según los denominaba mi madre, resultan graciosos para los que los sufren, pues se pueden soportar mejor con el humor que tomándolos en serio. He escogido tres de ellos que podrían ayudarnos: 1: «Los fallos de los cocineros se tapan con salsas, los de los arquitectos con flores y los de los médicos con tierra». 2: «Si quieres matar a alguien impunemente, estudia para médico», y el 3: «Hay que tener cuidado con los libros de salud, pues podríamos morir por causa de una errata».
Pero no sin razón se consideraba de antiguo a los médicos como filósofos, pues parten del supuesto de que el ser humano se mueve dentro de la Naturaleza global, según aquella frase célebre de «mens sana in corpore sano». La escribió el poeta latino Decius Iunius Juvenalis en el siglo I de nuestra era, en una de sus «Satirae» o críticas de la vida frívola de los romanos de su tiempo: Durante la Edad Media se convirtió en uno de los «mottos» o divisas de la vida monacal, aunque no haría falta retirarse del mundanal ruido para hacerse cargo de que la moderación ha sido de siempre la mejor prevención de las enfermedades, según aquel otro dicho de siempre: «virtus in medio consistit».
Como anécdota, cabría recordar que en Cuba se celebra el 3 de diciembre como «Día de la medicina», en agradecimiento a que el médico cubano Carlos Juan Finlay hubiera descubierto que el mosquito «aedes Aegypti» era el transmisor de la fiebre amarilla, y uno de sus admiradores, el Doctor Jesús de Letamendi, solía comentar sobre el tema: «El que sólo sabe medicina, ni medicina sabe».

HECHOS Y DICHOS
El arte de la Medicina consiste en mantener al paciente en buen estado, hasta que la Naturaleza lo cure. Voltaire

OTRO PROVERBIO LATINO:
La Medicina cura, la Naturaleza sana.

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