Problemas para formar Gobierno

Ya son las segundas elecciones que realizamos en nuestro país, sin que éstas hayan dado un resultado claro para formar Gobierno. No hace muchos días, tuve la ocasión de escuchar a un corresponsal de prensa alemán, el cual manifestaba que, en nuestro país, sería muy difícil el llegar a unos acuerdos políticos como en otros países europeos, debido al lenguaje que se utilizaba en las campañas electorales, pues en los mítines se hace mención a descalificaciones personales, insultos y frases inadecuadas para que, posteriormente, pudiese existir un acuerdo para formar un gobierno de coalición entre fuerzas políticas con distintas formas de pensar, pero que no por ello era un obstáculo para no formar un pacto de gobierno nacional. Pongamos como ejemplo a Alemania, la cual lleva desde el año 2005 hasta la fecha con un pacto entre conservadores y socialdemócratas, a pesar de que estos últimos están perdiendo posiciones respecto a otros partidos. Podemos citar otros países de nuestro entorno que llevan algún tiempo gobernando con pactos de este tipo, lo que les está llevando, al igual que Alemania, a ser países cuya estabilidad política está más que demostrada. Nombremos por ejemplo a Dinamarca, Portugal, Bélgica, Suecia, Republica Checa, etc., por lo que yo me pregunto: ¿Por qué en nuestro país no podemos hacer lo mismo? ¿Es que todavía no somos capaces de olvidar el revanchismo entre derechas e izquierdas? ¿Tenemos que despreciar a nuestros adversarios? Todo esto, en el siglo que estamos, me parece infantil por lo de aquello de «¡Ahora no te «ajunto»!», frase que empleábamos de chiquillos cuando nos disgustábamos con el amigo.
Con todos los inconvenientes para poder ponernos de acuerdo en la formación de un Gobierno estable, resulta que ahora tenemos que pactar con anticonstitucionalistas, independentistas y personas que no quieren a nuestro país, o sea que, en caso de llegar a un acuerdo político, cosa que dudo mucho, estaremos gobernados por un tripartito o cuatripartito, con intereses distintos dentro de cada uno de ellos. ¿Qué gobierno nos va a resultar?
El corresponsal alemán que cité al principio nos compara con Italia (tercer poder industrial de la Unión Europea), la cual, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha tenido 66 gobiernos, y actualmente tiene una Deuda Pública tremenda, al igual que la nuestra, pues estamos, desde el Gobierno del señor Rajoy, con los mismos presupuestos, hecho verdaderamente nefasto para nuestra economía. Bruselas ya le ha llamado la atención al Gobierno en funciones, apremiándole a formar uno definitivo y a presentar unos presupuestos adecuados a la situación económica en la que estamos ahora, teniendo en cuenta que la prioridad del disponible sea para pagar la deuda que tenemos y no sea destinado a otros aspectos económicos.
Ya lo dice Jesús en una de sus parábolas: «¿Quién se pone a edificar una casa sin saber si tiene el suficiente dinero para terminarla? Pues puede quedarse a medias y la gente se reirá de él. O aquel Rey que se ve amenazado por un invasor con 30.000 soldados y él tiene solo 10.000 para defenderse. Enviará mensajeros al invasor para pedirle condiciones de paz con objeto de no llegar a un enfrentamiento en inferiores situaciones, pues lo perdería sin remedio».
La Patronal, o sea, los empresarios ya le han enviado un aviso al señor Sánchez en cuanto a su compromiso con Podemos, pues, si las condiciones que establezca el nuevo Gobierno con respecto a la reforma laboral e impuestos no son moderadas, la patronal se verá en la situación de realizar EREs para desprenderse de trabajadores, si sus costes de producción aumentan y comienzan a perder mercado en el exterior. Parece ser que, según rumores que corren, el Banco Santander está preparando uno de un elevado número de trabajadores, pues el nuevo Gobierno tendrá que pensarse mucho los tres impuestos que piensa ponerle a la banca.
Siempre me ha llamado la atención cómo algunos países que tienen una renta per cápita bastante superior a la nuestra pueden producir más barato; les voy a poner un ejemplo: una industria de gráficas de Pamplona, que viene dedicándose a ediciones religiosas, recibe un pedido para hacer 100.000 Biblias en hindi. Ésta calcula sus costes y encuentra más rentable que se las impriman en Finlandia que hacerlas ellos, pues les resultaba bastante más barato. Si tenemos en cuenta que Finlandia está el número 14 de renta per cápita, mientras nuestro país está en el número 31, o sea, más de dos veces por encima de la nuestra, ¿cómo puede producir más barato? Pues la solución es bastante simple, tienen una productividad muy superior a la nuestra, bien por una mayor tecnología o especialización de sus trabajadores.

Carlos García

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