¿ Ha sido correcta la gestión del Alakrana?

Según  el principal partido de la oposición, ha sido nefasta. Al principio decían que como se les había ocurrido a los responsables de la gestión , dar la orden de detener a los dos piratas y enviarles  a España para ser juzgados. Se supone que a los piratas había que haberles dejado libres y pagar   el secuestro para liberar a los pescadores de inmediato . Esas eran las declaraciones de un líder del PP , al ser preguntado que hubieran hecho ellos, respondió que pagar de forma rápida el secuestro y así nos hubiéramos ahorrado tiempo y dinero. En otros foros más ultra conservadores defendían la fuerza de las armas e incluso arrasar al pueblo somalí para luego tirarlo a los atunes.
Lo cierto de esta crisis es que ha servido a la oposición , para enfangar la credibilidad del gobierno de Zapatero. Los pescadores vascos afectados además dicen que no se haga política con lo ocurrido y por tanto deciden que sus familiares no vayan a recogerlos al puerto Victoria, como sí lo han hecho los familiares de los pescadores gallegos.
En las decisiones que se barajaban días atrás por la oposición estaba, la que soldados españoles estuvieran en los barcos de manera continuada. Creo que todos los españoles esteremos de acuerdo que el Gobierno Español debe luchar en todos los foros mundiales por los derechos colectivos de los españoles, pero nunca por los derechos particulares de empresas o negocios, que según las últimas informaciones económicas, el pesquero “Alakrana, ha sido una máquina de hacer dinero”.
Creo que el gobierno ha encauzado esta situación, autorizando el uso de vigilancia privada, con las armas adecuadas para estas misiones y en menos de un mes han preparado al primer contingente, que veíamos días atrás, como se incorporaban a los distintos barcos atracados en puerto Victoria y volviera a faenar, yo diría que si ha sido una gestión eficaz y eficiente.
Quería hacer una pequeña reflexión acerca de los tripulantes del barco secuestrado, según parece, la tripulación la componían 36 personas, de las cuales 16 eran españolas y 20 no lo eran, España o los armadores españoles han pagado por la liberación de todos los marineros.
Cuando estos días de atrás los distintos medios audiovisuales nos mostraban imágenes del barco entrando en puerto y después fondeado, veíamos a otros miembros de la tripulación, por cierto muy felices pero sin que nadie de sus países y familiares les estuvieran esperando para abrazarles. Estamos hablando de personas con otros rasgos físicos distintos a los nuestros, y que interiormente si decían, ¿ que suerte hemos tenido por tener de compañeros a los españoles? Me imagino que esta pobre gente no tendrá la opción de irse de vacaciones o a descansar a sus países, ¿ cuando un barco navega con bandera de conveniencia, aunque el barco sea español,los tripulantes o trabajadores están todos amparados por la legislación laboral española?
Como última y legitima observación quería dejar claro que habría que analizar si todos los posiciones de longitud y latitud ,en relación a la pesca, son las correctas para estar amparadas por la operación Atalanta, recordemos las casi 48 horas que tardó la fragata española en llegar a socorrer al Alakrana. Por tanto y como enseñanza de este incidente, creo que es la empresa que realiza trabajos de alto riesgo, es la responsable de lo que suceda a los trabajadores y de velar por su seguridad.

Joaquín Garrido Mena

23 comentarios

  1. Sr. Garrido, ha escrito usted: «Creo que todos los españoles estaremos de acuerdo que el Gobierno Español debe luchar en todos los foros mundiales por los derechos colectivos de los españoles,…»

    Mire, el 6 de Diciembre de 1978 el pueblo español ratificó en referéndum la Constitución española. Hoy celebramos el 31 aniversario de este importante acontecimiento histórico.
    Las esperanzas e ilusiones despertadas por el marco jurídico destinado a la armonización de nuestra vida en común no han desaparecido. Tampoco sería justo que olvidáramos los grandes servicios que nuestra Carta Magna ha brindado a la convivencia en libertad y al bienestar común.
    Pero junto a las bondades de la Constitución y a las ventajas que su aplicación ha proporcionado a los españoles, no podemos olvidar los escollos y las dificultades con las que se enfrenta en estos días, culminación de un largo período de deslealtades nacionalistas a la Constitución y a España. Deslealtad que podemos ejemplificar en la declaración de CIU, una vez que el Estatuto catalán pasó la criba del Congreso de Diputados: ‘Este Estatuto es sólo un peldaño más hacia la independencia de Cataluña’.
    El carácter incluyente y abierto de nuestra Constitución ha servido para que los nacionalistas hayan utilizado las competencias transferidas para fomentar la desunión entre los españoles, cuando no el enfrentamiento. También les ha servido para magnificar las diferencias y minimizar o esconder lo mucho que nos une, tras tantos siglos de historia en común.
    Pero, además, no podemos olvidar los ataques a la lengua española, como símbolo de unidad y entendimiento. O la quema de banderas españolas. O los silbidos al himno nacional. O la quema de fotos del Jefe del Estado. En resumen, una voluntad firme y persistente de ofender a España y a los españoles.
    En fechas recientes hemos podido leer un editorial conjunto de doce periódicos catalanes, titulado ‘La dignidad de Cataluña’. Tanto este editorial, como el tripartito catalán y el resto de partidos nacionalistas, han tratado de intimidar al Tribunal Constitucional para que dicte una sentencia favorable a sus intereses partidarios. Y han amenazado con que la sociedad catalana articulará, si se ve defraudada, una respuesta legítima. Sin embargo, las respuestas legítimas, en democracia, se dan en las urnas y dentro del respeto debido a los procedimientos democráticos. No con populismos callejeros y algaradas.
    Si la dignidad de los nacionalistas se fundamenta en la amenaza a las instituciones democráticas, a la violación de la Constitución, exigiendo una bilateralidad que crearía dos entes soberanos, a la exigencia de privilegios por razón del origen y a ilusorios derechos colectivos, la dignidad de España se asienta en valores más sólidos y respetables.
    La dignidad de España se asienta en la libertad y en la igualdad ante la ley de todos los españoles; y se asienta en la solidaridad entre todos los territorios que configuran la nación española, cuya existencia sólo puede ser negada con base en la ignorancia o la mala fe.
    Algunos nacionalistas se han atrevido a exigir al gobierno socialista (responsable último del inconstitucional Estatuto catalán) que cumpla los pactos acordados. Pero no podemos admitir que solamente nosotros, los ciudadanos españoles, tengamos que respetar los pactos que ellos hayan acordado con el gobierno, o entre ellos.
    Nosotros exigimos respeto al pacto fundamental, aprobado por todos los electores españoles, la Constitución de 1978. Recordemos su artículo segundo: ‘La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación Española’. Unidad que está entrelazada constitucionalmente con la autonomía y la solidaridad.
    En estos preocupantes momentos que nos ha tocado vivir, cuando los partidos supuestamente nacionales han dejado de cumplir con sus responsabilidades históricas y constitucionales, por el deseo de poder a cualquier precio y por las deslealtades nacionalistas, quedamos nosotros, los ciudadanos comprometidos con la Constitución y con España.
    Después de estas consideraciones, ¿sigue usted pensando que el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero lucha por los derechos colectivos de los españoles? ¿Es la Nación Española el «concepto discutido y discutible» que dijera su jefe político?
    Espero que me conteste, que conteste a todos los españoles que les interpelamos a los socialistas en este día 6 de diciembre, día de la Constitución española, que descansa sobre la unidad indivisible de la Nación Española.

  2. Le agradezco a «unodelpueblo», su alegato a mi árticulo sobre la gestión del Alacrana por parte del gobierno. Desde luego hoy día seis de diciembre es el indicado para hablar de la Constitución Española, pero creo que nada tiene que ver con el asunto a debatir.
    Creo y sigo manifestando lo mismo sobre los derechos colectivos de los españoles.
    En esta misma fecha ha habido una encuesta entre los españoles y más del 60% se sienten dispuestos a modificar la Constitución. Como usted sabe bien esta es la Constitución Española, desde la «Pepa» que más tiempo ha estado en vigor y que por tanto en estos últimos 30 años el mundo ha evolucianado políticamente. Desde un mundo con la famosa » guerra fría» entre bloques, la desaparición del muro de Berlín, España ha evolucionado como el resto del mundo para bien y quizás hubiere que modificar determinados aspectos de nuestra Constitución y readaptarla a los tiempos actuales. Se me ocurren muchos árticulos pero en especial aquellos que hablan de la monarquía española y de su sucesión.

  3. No se vaya por las ramas, ¿piensa usted que el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero lucha por los derechos colectivos de los españoles? ¿Es la Nación Española el “concepto discutido y discutible” que este mediocre presidente ha dicho? ¿Usted también avala cualquier estatuto que venga de Cataluña? ¿Es usted partidario, como su compañero Montilla, de articular una respuesta unida contra España en defensa de la dignidad de Cataluña?
    ¿Comulga usted con los editoriales monolíticos que no se conocieron igual ni durante la etapa del Franquismo?, ¿qué le parece la alianza política entre el PSOE y el PSC con ERC e I.C? ¿Sabe que las juventudes de estos partidos dicen «puta España», «canya a España», «muerte al Borbón», «españoles charnegos», etc? ¿Cree usted en la unidad indivisible de la Nación española, como afirma la Constitución? ¿Tiene encaje en su opinión una relación bilateral y privilegiada de Cataluña con España, en la actual Constitución española?¿Qué opinión le merece el «chorreo» que ayer le ha dado D. Gregorio Peces Barba (constituyente) a Zapatero, Montilla y Chacón?
    Habla usted de cambiar la Contitución, pero díganos ¿lo haría de acuerdo con estos «socios» minoritarios e independentistas, que no creen ni en España ni en nuestra Carta Magna, marginando al segundo gran partido de gobierno en España, el Partido Popular, como hasta ahora han hecho mediante el llamado «cordón sanitario» nacido del «Pacto del Tinell»?
    Le repito que espero que me conteste, no con evasivas, sino con la verdad. Si no se define, no tendrá usted ninguna credibilidad para opinar de nada, como viene haciendo tan asiduademente desde esta tribuna.
    Por fín, le aconsejo que estas cosas se las transmita a su organización en esta Ciudad, en la Comunidad Valenciana y en Ferraz. Con la mentira no irán ustedes a ninguna parte.

  4. Siento defraudarle y permitame que no me desnude politicamente hacia usted. Entre usted y yo, hay dos diferencias evidentes, yo escribo con las cartas para arriba y usted lo hace con un seudónimo, no por eso me da miedo expresar mis ideas y sentimientos.
    Evidentemente si que creo que la Constitución hay que cambiarla, aunque solo sea para mitigar la desigualdad entre el varón y la mujer, borbona, dado que ahora solo puede ser rey el varón. A mi lo que realmente me preocupan son las desigualdades sociales,los derechos humanos,en estos momentos me preocupa el estado de salud de Aminetu Haidar. Me preocupa la educación y la sanidad, actualmente en poder de las autonomias y ver como a ustedes y al PP no les preocupan estas actividades. ¿ Como es posible que en Torrevieja, todavía existan 4 colegios de barracones, con más de 2000 niños escolarizados durante muchos años en estas condiciones. Solo les preocupa todo aquello que huela a dinero y por eso han privatizado el hospital de Torrevieja,pero ustedes siguen con sus políticas de benepácito, inaguraciones, comidas y cenas para celebrar los distintos galardones que se celebran, desde un premio novela con gastos superiores a los 600.000 euros, no importa que estemos en tiempos de crisis, solo importa su ego.
    Por último responderle sus grandes dudas sobre mí, parece que al insistir tanto sobre Cataluña, decidle que yo me siento español, madrileño y hombre del mundo, solidario con los humildes, los pobres y todo aquello que suponga desigualdad.

  5. Si usted tuviera vergüenza política no me etiquetaría como vinculado al Partido Popular. Usted se ha definido como socialista, yo nunca me he definido como popular, sólo he dicho que soy uno del pueblo.
    Le recuerdo que el inconstitucional Estatuto de Cataluña tiene 5 recursos en contra (sólo uno de los cuales es del PP), y lo que más llama la atención es que uno de los otros cuatro sea del Defensor del Pueblo.
    Dice preocuparle la educación y la sanidad, y se pregunta que ¿cómo es posible que en Torrevieja todavía existan 4 colegios de barracones, con más de 2000 niños escolarizados durante muchos años en estas condiciones? Y que hemos «privatizado el hospital de Torrevieja».
    Señor, entérese de que la gestión privada y el modelo del nuevo hospital de Torrevieja fue apoyado por el Sr. Giménez (a quien usted defendía por aquel entonces); y entérese de que en Guardamar hay todo un colegio en barracones, porque el Ayuntamineto socialista todavía no ha dado el suelo para que la Consellería inicie las obras de tercer colegio, que tiene expediente completo de la Generalitat y dotación presupuestaria.
    Habla de crisis económica, de ego y de gastos, precisamente uno que pretenece al PSOE, cuyo máximo dirigente es el ego con piernas, el despilfarro a espuertas y el mayor responsable de la actual crisis económica, de la cual otros ya están saliendo gracias a haber adoptado las medidas de reforma correctas, esas que aquí hasta hoy el Sr. Zapatero ha escamoteado.

  6. Le pido disculpas por haberle vinculado al PP, pero claro según sus alegatos usted está lejos como simpatizante de Los Verdes o de Iu, por lo que solo me resta un partido y en ese encaja perfectamente.
    Cuando más le han » picado «, mis observaciones, es cuando he llevado la discusión al ámbito municipal y por mucho que me quiera decir, es la ciudad española con mayor número de barracones del estado, por mucho que usted me diga de Guardamar, ya quisiéramos que en este municipio hubiera la transparencia del municipio de Guardamar, que por cierto hoy sale, la alcaldesa de Guardamar, con una columna de opinión sobre la problemática de su puerto.
    En relación al señor Giménez manifestarle que él no fue el culpable de que el hospital se gestione de manera privada, eso fue la Generalitat Valenciana y cuando fue preguntado acerca del hospital sus manifestaciones fueron positivas pero en ningún momento se le dió la oportunidad de decir, sí al hospital y no a la gestión privada. Toda la izquierda en general y en particular el Psoe, detesta la gestión privada en algo como la salud, no debe haber componendas empresariales de beneficios económicos.

  7. Sr. Garrido Mena:

    Lo que más me apena de este país nuestro es que haya gente como usted que no tiene opinión más allá de la que le marcan los líderes socialistas.

    Yo soy un hombre de derechas pero le puedo asegurar que tengo mi propia opinión. Cuando el PP hace algo que no me gusta, lo critico. Cuando es el PSOE el que la caga, lo critico igualmente. Y le puedo poner múltiples ejemplos: el PP de Torrevieja apesta a nepotismo y corrupción. A Rajoy le sobra preparación pero nunca será un buen lider. Y del PSOE mejor no digo nada.

    Cómo le decía, es usted un prosélito pertinaz del PSOE y por ende poco inteligente.

    Por cierto, el que quiera cambiar la Constitución que lo meta en su programa electoral, que ya está bien de violentar los principios de la democracia.

  8. No le quepa la menor duda que yo no escribo al dictado de nadie y que soy totalmente libre en mis opiniones y puntos de vista , de hecho nunca he pertenecido a ejecutiva ninguna y labro mis propias opiniones.
    Soy un hombre de izquierdas y defiendo los postulados de mi partido que con Zapatero estamos viendo que no abandona a los sin techo, pese a las recocomendaciones de los organismos y personas más ultraliberales.

  9. No se pregunte el Sr. Garrido si ha sido correcta la gestión de la crisis del Alakrana, pregúntese más bien cuándo en España se han secuestrado 2 barcos en el Índico, cuándo se le ha dado representación al gobierno de Gibraltar, cuándo la policía del peñon ha detenido a la Guardia Civil y encima se ha pedido perdón, cuándo los piratas somalíes han estafado 1 millón de euros al CNI, cuándo la Royal Navi ha ametrallado una boya con la bandera de España, cuándo un presidente de Gobierno se ha fotografiado con el Sultán de Masrruecos con un mapa de fondo donde Ceuta, Melilla y Canarias aparecían como marroquíes, cuándo hemos sido el hazmerreir del mundo al nivel que lo somos ahora, o cuándo los intereses de España han estado peor representados y tan mal defendidos como ahora, tanto en la U.E, como en Sudamerica y Oriente Medio.
    Es que imposible hacerlo peor. Y la tomadura de pelo de Marruecos a España con el caso de la mujer saharaui ésta en huelga de hambre, de aurora boreal. No son más ineptos, Sr. Garrido, porque no entrenan.
    ¡Y todavía faltan 2 años para echarlos democráticamente del poder!

  10. Disculpeme que no le pueda citar con su nombre .En todos estos hechos hay fundamentalmente un problema de base y es que la derecha, históricamente siempre ha sido muy belicista y ustedes todo lo arreglan a base de fuerza y guerras. Lo del Alakrana les hubiera gustado resolverlo por la fuerza, sin tener en cuenta las posibles bajas entre los pescadores.El problema es que en esas aguas del Indico secuestran a todo tipo de barcos incluidos los españoles. Su última frase es demoledora y su subconsciente le ha traicionado , Y todavía faltan 2 años para echarlos» democráticamente». ¿ Es que se podrian echar de otra manera que no fuera la democrática. No se preocupe que estamos la otra media España para apoyar a un gobieno democrático con más del 50% de los votos.

  11. Usted, como socialista, debe saber algo sobre golpear la democracia. No en vano en 1934 el PSOE se levantó contra el gobierno legítimo de la II República. Y como entonces el golpe falló, lo volvieron a intentar, esta vez desde el poder, en 1936, con el Frente Popular entregado en brazos de Stalin a la revolución y la imposición antidemocrática de la dictadura del proletariado. ¿Le suena?
    Pero si hasta Stalin le dijo que, por favor, no mataran tanto o lo hicieran con más disimulo. Pero si utilizaron pistoleros con coche oficial del ministerio para asesinar al lider de la oposición (ése sí, un demócrata). Pero sin en guerra hasta tenían checas oficiales. Si los asesinados de Paracuellos fueron sacados por orden gubernativa. ¡Qué me dice usted de democracia, Señor! En los tiempos modernos son ustedes los artífices de las dos fechorías más antidemocráticas de la historia de España: los GAL y la corrupción del Felipismo (¿o es que no se acuerda?)
    Mire, en este momento que le respondo, a
    pesar de los esfuerzos de Moratinos por dar por zanjada la polémica en Gibraltar, los acontecimientos vuelven a desmentirle. Según El Mundo este miércoles otra patrullera ha vuelto a intimidar a la Benemérita en las aguas del Estrecho, mientras realizaban una persecución. Eso en cuanto a defender a los españoles. En cuanto a la guerra y el militarismo, sepa que el socialista Obama, amigo personal de Zapatero y premio Nobel de la Paz 2009, ha obtenido casi 40.000 soldados más para la guerra en Afghanistan. ¡Qué me dice de militarismo, Señor!
    No le admito que se dedique a pontificar sobre asuntos de los cuales usted, como socialista, no estar moralmente capacitado para decir nada.
    Y si de corrupción hablamos, cuéntenos lo que está haciendo el PSOE en Andalucía o cómo gobierna en coalición con cuatro partidos más en Baleares, la mayoría de cuyos dirigentes están imputados por graves delitos de corrupción. De la crisis económica ni le hablo. Dentro de dos años y tres meses votaremos y les hecharemos del poder. Mientras tanto, todo el horizonte de Zapatero es pactar con los enemigos de la Constitución en un pasteleo de dinero e intereses vengonzoso, y sacar adelante leyes que dividen a los españoles, con la confianza de que el que venga no tenga fuerza suficiente para derogarlas. Él lo que quería ya lo ha logrado, que era un pensión vitalicia de presidente. Que le aproveche.
    Y de todo esto no se le ocurra decirme que el PP más, porque ni es cierto ni yo pertenezco a ese partido.

  12. Es usted contumaz , me habla de la segunda Republica y no le voy a negar lo del año 1934 pero todos los que intervinieron terminaron en la cárcel, sin embargo por fechas anteriores y posteriores si hubo ruido de sables de generales golpistas como Sanjurgo, Mola y el propio Franco, que quebrantaron el orden constitucional con un golpe de estado. Eso es la verdadera historia, lo demás son falacias.
    En relación con el Frente Popular fue la unión de todos los partidos de izquierdas frente a la derecha, que siempre es una. Eso mismo ocurre ahora donde solo existe una derecha frente a los múltiples partidos de izquierda que se tienen que unir para hacer frente a esa monolítica derecha, es lo que a ustedes les molesta tanto la unión de la izquierda.
    De los asesinatos de la guerra, he de decirle que tanto en un bando como en el otro se cometieron atrocidades, no nos olvidemos de los miles de muertos de Badajoz o los de Málaga. Lo que si ha sido indignante, esos que usted defiende que durante mas de 10 años una vez terminada la guerra civil en 1939 y hasta principios de los 50, estuvieron matando en las tapias de los cementerios a miles y miles de personas y su único delito era pensar de forma distinta a la de los que habian usurpado el poder.

  13. Señor, o miente usted o es un ignorante.
    Es falso que «todos los que intervinieron (en la Revolución de Asturias) terminaron en la cárcel», por 2 razones:
    1º) Tras la atribuirse la victoria el Frente Popular en 1936 (victoria más que dudosa, ahora lo sabemos), dirigentes comunistas y otros, como «La Pasionaria», excarcelaron ilegalmente a presos convictos de crímenes, estragos y rebelión contra el gobierno legítimo de la República en el año ´34.
    2º) Muchos de los autores intelectuales del golpe antirrepublicano, como Indalecio Prieto y Largo Caballero (socialistas, como usted), huyeron a Francia y otros sitios para evitar la cárcel, y luego en el ´36 volvieron para encabezar los gobiernos rojos del Frente Popular.
    Incluso, muchos de los excarcelados e indultados, luego, durante la guerra, fueron los asesinos de su jueces durante los juicios tras la Revolución de Asturias.
    En todo caso, los socialistas tarjeron la República y ellos solos se la cargaron. Muchas gracias.
    Mete usted a Frnaco en los hechos de la Sanjurjada, donde parte del ejército español en la madrugada del 10 de agosto de 1932 se rebela contra la II República. Nada tuvo que ver el general Franco en aquellos hechos. Su cita responde de nuevo a ignorancia o mala fe.
    Señor, créame que los que quebrantaron el orden constitucional entonces, son los mismos que lo están haciendo ahora, con leyes que no tienen encaje en la Constitución, sea la del aborto, sea la de ilegal Estauto de Cataluña, sea la retirada de los crucifijos, y tantas otras. No nos diga lo que fue el Frente Popular, que ya todos bien lo sabemos: una amalgama de rojos, independentistas catalanes, separatistas, racistas vascos, anarquistas, etc, que practicaron por sistema el terrorismo de Estado, la rapiña, el crimen, el expolio y el latrocinio. Y no me dejará mentir si es falso lo que afirmo, que no fueron a la zaga unas facciones de otras, pues en determinados momentos se ensañaron hasta el extremo entre ellos mismos, matándose por la espalda y traicionándose muchas veces. Es historia y usted no la puede negar.

  14. A su última respuesta le contesté por extenso anoche, poniendo en evidencia su ignorancia o mala fe en cuanto a la Historia de España. Al parecer, por algún motivo, no se ha publicado esa respuesta. No la voy a repetir, porque no me apetece. Sólo le recordaré que, históricamente, quienes han actuado de forma antidemocrática violentando las constituciones, ha sido precisamente la izquierda. Le pondré ejemplos actuales: el Estatuto de Cataluña, la Ley del aborto, la Educación para la Ciudadanía, la retirada de los crucifijos, o lo que está ocurriendo en este preciso instante: en Cataluña los socios de Zapatero están realizando un acto de rebelión contra la Constitución, votando en los municipios a favor de la independencia de Cataluña.
    Largo Caballero, Indalecio Prieto y Zapatero son la misma cosa mala; la diferencia es que éste es aún más sectario y mucho más ignorante.

  15. Lo único que hace usted es tergiversar los hechos històricos. De los diversos historiadores se estiman que en la zona republicana hubo unos 50.000 muertos, en la zona franquista alrededor de 150.000, siendo celebres las masacres efectuadas por el general Queipo de Llano en andalucia en las poblaciones de Malaga y Badajoz, y el no menos famoso general Mola en la zona norte. A eso hay que sumarle los cerca de 50.000 españoles que mataron durante la decada siguiente a la finalización de la guerra, por pensar de forma distinta al fascismo existente. A esas cifras hay que contar la de aquellos que se salvaron pero tuvieron que salir huyendo del país y se contabiliza la cifra de 200.000 españoles más.
    Los que se levantaron contra el poder constitucional fue Franco y sus generales.

  16. Son 200.000 españoles asesinados por el fascimo, frente a los 50.000 de la zona republicana y otros 200.000 exiliados, desde niños pequeños y familias enteras. Son datos objetivos a los que nada vale otros argumentos.

  17. Miente usted más que habla. Para demostráselo le pondré un ejemplo: en Cataluña, en el periodo de 1936 a 1939, durante el gobierno dirigido por Luis Companys, se fusiló a más gente en 3 años que en todo el periodo franquista posterior (39 años). Pero vayamos a las excelencias del buen gobierno de Zapatero. El año pasado nos aconsejaron cenar en Nochebuena, conejo, y este año nos haremos un consomé con los huesos sobrantes del pasado. Y, claro, como la culpa de que este gobierno de iletrados y de indigentes no sepa de economía, la tiene la Patronal, el sábado, los títere-cejateros, junto con los liberados síndico-subvencionados, en Madrid se dieron un homenaje a gastos pagados (pagados por el contribuyente, faltaría más).
    Si un gobierno del PP hubiera hecho sólo la décima parte de las tropelías que ha hecho el PSOE, hubieran ardido las sedes populares en toda España varias veces.
    Ustedes dejarán el gobierno en dos años y a España arrasada como un erial. Y ya lo sabe, en abril, con la inestimable colaboración de los alcaldes socialistas, en Cataluña se va a celebrar un referéndum de independencia (éste sí, vinculante). Yo pronostico que el día que un político ponga una frontera dentro de España, ese día habrá guerra y como en el ´36 será por la culpa de la izquierda separatista. No tienen ustedes arreglo. La cabra siempre tira al monte.

  18. No pensaba contestarle a nada pero es usted un tipo indignante y mentiroso, habla de Lluis Companys, hombre bueno y que tuvo que marcharse a Francia perseguido por los «nacionales». fue capturado por la policia nazi y entregado al dictador, que sin garantias judiciales fue juzgado por un tribunal de guerra franquista y asesinado. Mataron los «nacionales», cuatro veces más que los republicanos, es usted un mentiroso compulsivo.

  19. Mentiroso es una etiqueta que no me cuadra
    Le demostraré lo que digo:
    Nº 23 – VARIA
    El lado oscuro de Lluís Companys
    Por José García Domínguez

    Una semana antes de aquel 18 de julio de 1936 que habría de marcar para siempre la Historia del siglo XX español, la prensa de Barcelona recogía en sus páginas de sucesos las crónicas de un extraño crimen. En la puerta de La Criolla, famoso local de travestis del barrio chino de la Ciudad Condal, un habitual del establecimiento –al punto de ser conocido por el alias Pep de La Criolla– había sido asesinado por un grupo de individuos, al parecer mossos d’esquadra de paisano.

    El del tal Pep, un personaje del lumpen barcelonés vinculado a los servicios de espionaje de la Generalitat, no sería ni el primer ni el último cadáver en una de las tramas más sórdidas y menos conocidas de la Cataluña de la República y la Guerra Civil. Se trata de ésa que alimentaría una catarata de odios fratricidas, traiciones, muertes violentas y conspiraciones políticas sobre la que todavía hoy pesa un pacto de silencio sepulcral entre los testigos que aún permanecen vivos, además de un compromiso tácito de discreción por parte de los historiadores oficiosos del mundo catalanista. Silencio que acaba de romper un prestigioso catedrático de Historia de la Universidad Autónoma de Barcelona, Enric Ucelay da Cal. Así, el grueso de los datos recogidos en este artículo procede de un trabajo de investigación historiográfica que ese estudioso acaba de publicar bajo el título El “complot nacionalista” contra Companys, ensayo que, a su vez, ocupa un capítulo del tercer volumen de La Guerra Civil a Catalunya, obra colectiva promovida por Edicions 62.

    Según compendia Ucelay en ese escrito, todo comenzó tres años antes de que sonara aquella ráfaga de disparos secos en la puerta de La Criolla. Fue en el transcurso de 1933, cuando un simple accidente de coche sin consecuencias graves devendría en el catalizador del oscuro drama. Quienes viajaban en aquel automóvil siniestrado camino de Manresa eran dos dirigentes de las JERC (Juventudes de Esquerra Republicana de Cataluña): Miquel Badía, más conocido entre sus seguidores como Capità Collons (Capitán Cojones), y Carles Duran. Este último, un protagonista secundario, únicamente significado por ser el marido de una joven y bella rubia, también militante del partido, Carme Ballester i Llasart.

    La rotura de un neumático en la carretera que une Barcelona con Manresa abrirá, pues, la primera escena de una obra que habrá de concluir con la muerte a tiros del Capità Collons a manos de un pistolero a sueldo y una conjura posterior de sus seguidores para asesinar al mismísimo presidente de la Generalitat, Lluís Companys.

    De los testimonios que ha reunido el historiador se extrae que, tras aquel accidente, Badía fue trasladado al hospital de Manresa. Allí se encontraría con Carme Ballester, que, alarmada, habría acudido al centro en busca de su marido. Sin embargo, Carme no coincidiría con su esposo, ya que éste no habría considerado necesario recibir asistencia médica y optaría por retornar de inmediato a Barcelona.

    Inesperadamente solos en la habitación hospitalaria, por lo visto, en determinado momento el encuentro casual entre Badía y la hermosa Carme “se calentó”, al tenor literal de lo recogido en la narración histórica. Fruto de aquellos instantes de ardor, al parecer, Badía se consideró depositario en lo sucesivo de ciertos derechos sobre la joven, y legitimado para ejercerlos cuando lo considerase oportuno. Hasta ahí, la peripecia parecía llamada a terminar en anécdota privada. Y así hubiese sido de no irrumpir en el argumento principal un tercero, el recién nombrado presidente de la Generalitat, Lluís Companys.

    Y es que poco después de aquello Companys, ya cincuentón y separado de Mercè Picó, su mujer en el momento de acceder al cargo, se sentiría fuertemente atraído por esa misma compañera de partido que Badía creía suya. Una querencia que resultaría correspondida de inmediato por Carme y que, por razón de su intensidad, daría lugar a más de una situación embarazosa. Por ejemplo, ésta ambientada en la Gran Vía barcelonesa que recoge el estudio de Ucelay: “En cierta ocasión, Companys se dejó caer por el centro de la JERC en la Gran Vía de las Cortes Catalanas. Alguien abrió la puerta de un despacho y lo descubrió en plena acción; la historia, no hace falta decirlo, corrió por toda Barcelona”.

    Así las cosas, el choque entre los dos hombres sólo podía ser una cuestión de tiempo. De un tiempo que el azar quiso que coincidiera con el golpe contra la República de octubre del 34. Una asonada en la que Companys asumiría el protagonismo desde las instituciones y el otro, Badía, el liderazgo en la calle como jefe de las milicias subversivas. Ése sería el reparto de papeles, a pesar de que un mes antes de revolverse contra la legalidad democrática española, en septiembre del 34, Companys había decidido cesar a su competidor, hasta ese momento comisario general de Orden Público de la consejería de Gobernación.

    Fue ésa una maniobra en la que el president no ponderó suficientemente la fuerza real de su enemigo personal y político dentro de ERC. En efecto, la presión de los partidarios de aquél forzaría a Companys a anunciar públicamente que su decisión había sido un error, y la disposición presidencial a reponerlo en su puesto al mando de las fuerzas de seguridad de la Generalitat. Compromiso que el otro se apresuro a exigirle que cumpliera en una acalorada entrevista personal.

    En ese encuentro era inevitable que surgiera lo que ninguno de los dos podía tolerar del otro. Y surgió. “Ese cargo no es para un hombre como tú”, grita Companys. “¿Qué quieres decir con eso?”, replica enfurecido Badía. “¡Ella es una santa!”, clama fuera de sí Companys. Y ahí, en el clímax del enfrentamiento, es cuando Badía no resiste contenerse por más tiempo y procede a relatar al president la confraternización manresana con todo lujo de detalles. En ese instante de la discusión, según pregonarían luego los seguidores de Badía, éste pudo haber firmado su propia sentencia de muerte.

    Tras los gritos y el portazo final, Companys, consternado por lo que acaba de oír, convocará a algunos presentes en la jornada de Manresa para intentar que le confirmen los hirientes hechos de los que acaba de alardear su rival. Terminará este segundo acto de la tragedia con lo que, asegura el catedrático, el “todo Barcelona” conoció como “la misa negra en la cama de Macià”. En el dormitorio de la Casa dels Canonges, residencia oficial de los presidentes de la Generalitat, y sobre el lecho que perteneciera a su antecesor, Francesc Macià, Companys obligará a Carme a ofrecerle un juramento formal de fidelidad.

    Ya con esa situación de odio personal en el punto álgido, se entiende que la coordinación entre los dos líderes de la Esquerra durante las jornadas de Octubre fuera pésima. Y que, tras una breve lucha y la rendición de los separatistas ante la pequeña guarnición que mandaba el general Batet, aquella astracanada concluyese como lo hizo: con Companys detenido y depuesto y con su compañero y rival huyendo por una salida secreta de la consejería de Gobernación que daba acceso a las cloacas de Las Ramblas. Ya a salvo, este último emprendería camino hacia un corto exilio parisino. A partir de ese momento, el entorno de Companys, coordinado por Jaume Miravitlles, pondría en marcha una intensa campaña para desviar toda la responsabilidad de la intentona y de su fracaso exclusivamente hacia la persona de Miquel Badía. Corría el invierno de 1934, y los días del Capità Collons estaban contados.

    Companys, hasta entonces preso en Cádiz, retornará a Barcelona en loor de multitud tras la victoria de las izquierdas en las elecciones de febrero de 1936. Justo dos meses después, Badía partirá hacia el otro mundo. En efecto, sesenta días más tarde, el 28 de abril, aparecerá su cadáver (y el de su hermano) en un portal de la calle Muntaner del Ensanche barcelonés. Un tal Justo Bueno, sindicalista de la CNT y pistolero a sueldo de la FAI que no conocía de nada a sus víctimas, había vaciado el cargador de una browning sobre el líder de la Juventud de la Esquerra y su acompañante. Necesariamente, alguien hubo de señalar el objetivo a Bueno.

    Llegado a ese punto crítico de la investigación, Ucelay escribe: “Todos los nacionalistas de convicción que simpatizaban con Badía sabían que la información había salido de Companys”. Por su parte, la Policía, en ese momento ya bajo el control directo de un hombre del círculo íntimo del president, Frederic Escofet, atribuirá de forma vaga el rol de instigadores del crimen a “los falangistas”.

    Nadie entre los independentistas radicales de las JERC creerá la versión policial. A resultas de ello, el primer llamado a pagar el airado escepticismo de los seguidores de Badía será Pep el de La Criolla, que lo hará con su vida. El segundo convocado a rendir cuentas de lo acontecido resultará el propio partido del president, ERC. Así, inmediatamente, la mayoría de los militantes y cuadros de las Juventudes de Esquerra Republicana decide escindirse y fundar otro partido, recuperando las siglas del viejo Estat Català que fundara Francesc Macià. El tercer chivo expiatorio podría haber sido el propio Lluis Companys, si la conjura que poco después urdieron los disidentes para matarlo se hubiera llegado a materializar.

    Ahora, cuando se acerca el desenlace final de la obra, es el momento de que irrumpa en escena un turbio personaje, Andreu Reverter i Llopart, cuyo papel resultará decisivo en lo que aún ha de acontecer. Porque, iniciada ya la guerra, el president adopta la decisión sorprendente de nombrar a ese perfecto desconocido para ocupar el cargo más importante de la Generalitat en aquellas circunstancias, el Comisariado General de Orden Público.

    La información obtenida por Ucelay entre sus fuentes lo lleva a retratar de la siguiente guisa al nuevo hombre de confianza de Companys: “Originario de Cornellà de Llobregat, hijo atolondrado de un fabricante, con fama de payboy, tenía renombre –merecido o no– como procurador de jovencitas. Se decía que su mujer era muy amiga de Carme Ballester y se rumoreaba que se había incorporado a los juegos íntimos del president algunas veces, sin protesta del marido”.

    Al tiempo, en el otro juego, el político, el president se decantaba por una alianza estratégica con la CNT-FAI, organización en la que guardaba numerosas amistades tras haberles prestado durante años sus servicios como abogado laboralista. Ese posicionamiento sería la causa de la caída en desgracia de su segundo en el govern, Joan Casanovas, un independentista en la línea de Badía.

    Casanovas, que además presidía el Parlament de Cataluña, decidirá entonces acercarse a los escindidos que acababan de crear Estat Català. La nueva hostilidad abierta entre dirigentes ERC saldrá a la luz pública cuando, aprovechando un viaje del otro a Francia, Companys lo desposea de su residencia oficial, cediendo las instalaciones a Manuel Azaña, que buscaba alojamiento en Barcelona tras huir de Madrid.

    Que la segunda autoridad formal de Cataluña flirteara con un grupo que nunca había disimulado su simpatía por los nazis echaba más leña al fuego en una hoguera que no dejaba de crecer. Sobre todo, teniendo en cuenta que en ese momento ya había trascendido el viaje a Alemania de uno de los dirigentes escindidos, Manuel Blasi, y sus contactos con la red de Alfred Rosemberg; así como otro encuentro programado en Bruselas entre una delegación de Estat Català y representantes del Partido Nacional Socialista de Hitler.

    Una muestra del peligro que encerraba el giro de Casanovas la constituye la fuga de Josep Dencàs, el jefe de Estat Català. Porque al difundirse esos movimientos sospechosos de los independentistas más radicales Dencàs no tendrá más remedio que huir a toda prisa de la España republicana en un vapor italiano, tras rescatar a su esposa e hijos de un secuestro por parte de los cenetistas. Era evidente, pues, que se estaba llegando al límite de una tensión insostenible entre las dos facciones del nacionalismo, la oficial de Companys y la de los disidentes. Cualquier chispa podría provocar entonces el estallido del polvorín catalanista. Y justo en ese instante crítico Reverter, el playboy de Cornellà, sintiéndose acorralado por lo que se explicará a continuación, decidirá amenazar a Companys con ser él quien encienda la mecha.

    Esto último, la deslealtad de Reverter hacia Companys, el hombre que lo había extraído de la nada para proyectarlo a la cima del poder, ocurrirá a raíz de su detención por los anarquistas. Ese incidente, otro de los enigmas tovavía no esclarecidos de la historia que nos ocupa, es abordado así por el catedrático barcelonés: “Es posible que, justo el mismo día que fue arrestado, también lo denunciara el director general de Seguridad del Gobierno Largo Caballero, por haber parado a unos policias estatales que llevaban lingotes de oro y platino a Francia y haberles reclamado un porcentaje; tal vez esa acusación fue únicamente una mentira para tapar las implicaciones personales de Companys o el rol de Casanovas”.

    En cualquier caso, ya la paternidad de ese robo correspondiera a Reverter o sus actividades delictivas las realizara a instancias de algún superior, el de Cornellà no dudará en chantajear a Companys al verse preso. De tal modo que le hará llegar su propósito de revelar “aspectos inconvenientes” del president de la Generalitat en caso de no ser liberado inmediatamente. Cursado y recibido el mensaje, a Reverter se le ofrocen en el acto garantías de que se procederá a su excarcelación para luego facilitarle una posteriór salida hacia Francia. Confortado por el compromiso, el recluso opta por callar de momento; no imagina que a no tardar lo hará para siempre.

    Los deudos de Badía, ahora coaligados con Casanovas, no permanecerán indiferentes a esos acontecimientos. Pero dejemos de nuevo que sea el profesor Ucelay quien hable: “Mientras tanto, en medios nacionalistas se había hablado, muy irresponsablemente, de tomar el control de la situación mediante la liquidación del president y la toma del poder en la capital catalana (…) Algunos –por ejemplo, Esteve Albert, un exaltado nacionalista de acción de Mataró– ya habían hecho planes para un atentado. Circuló la historia de que un comando de Estat Català que pretendía secuestrar al president fue detenido por los anarquistas”.

    En cualquier caso, lo cierto es que, tras este último episodio, el conseller Casanovas será detenido junto al nuevo secretario general de Estat Català, Torres Picart. En el transcurso del duro interrogatorio que llegará a continuación, Picart “se hunde”. A partir de su confesión, la suerte de los dos casanovas, el del govern y el alcahuete de Cornellà, estárá definitivamente echada.

    Así, el cadáver de Reverter será descubierto en una cuneta de la carretera que une Manresa y Calaf, aunque, al parecer, el tiro en la nuca se lo habrían disparado “agentes de confianza” de la CGOP, inmediatamente después de salir de la celda que ocupaba en el castillo de Montjuic. A ese respecto, apostilla prudentemente el autor de la investigación histórica: “Parece ser que Companys obligó al govern Tarradellas –éste, venido urgentemente desde Valencia, la noche del 24 al 25– a votar la aprobación de su muerte, lo cual aceptaron todos menos Comorera”.

    Por su parte, Casanovas, un hombre también de vida dispersa (estaba “estrechamente vinculado” a la vedet del Paralelo Margarita Carvajal), logrará salvar la vida in extremis. Tras una rocambolesca huida que por sí sola daría material para otro artículo, finalmente logrará pasar a Francia para no retornar jamás a Cataluña. En cuanto al resto del cuadro de actores, todos se perderán más tarde en el olvido. Todos, incluido el president Companys, ya que su trágica muerte en el mismo castillo de Montjuic daría lugar al gran tabú que aún hoy impide que se difunda el lado oscuro del nefasto capítulo que protagoniza en la historia contemporánea de Cataluña.
    Adolfo Prego y la verdad histórica

    Por su parte, el historiador y locutor de es.radio,César Vidal, ha asegurado que «bajo la presidencia de Lluís Companys se fusiló en Cataluña el doble de personas de las que ejecutaría Francisco Franco durante y después de la guerra». La acusación, que llega pocos días después de que se celebrara la conmemoración del fusilamiento del político catalán por parte del régimen franquista, la ha formulado en un artículo de opinión en el diario La Razón, donde ha añadido que Companys «como tantos otros políticos republicanos se apresuró a escapar sin importarle la suerte de sus seguidores». Así, entiende que «a décadas de su muerte, cualquier persona de bien se sentiriía horrorizada de tomarlo por modelo. Exactamente todo lo contrario de los partidos políticos de Cataluña».

    También atribuye al ex presidente de la Generalitat el hecho de «jactarse de que en Cataluña no quedaba ya un solo sacerdote. No exageraba porque, bajo su presidencia, los habían fusilado a centenares».

    Vidal define la carrera política de Companys en «un inicio en la masonería», para pasar a ser «un joven antisistema que lo mismo defendía judicialmente a terroristas de izquierdas que conspiraba para derribar el sistema parlamentario». Además, le apunta haberse sumado «a la preparación de un golpe armado de izquierda contra el gobierno legítimo de la República [de derechas]. Ni siquiera ser presidente de la Generalitat le impidió quebrantar la legalidad».

    A los fusilamientos de los que considera fue responsable suma también «la organización de las checas (no pocas de la ERC) más terribles de España y la elevación de la tortura a nivel de ciencia gracias al asesoramiento soviético».

    No lo digo, señor, sino los historiadores independientes que saben de lo que hablan, otra cosa es que a usted no le guste.

  20. Estoy admirado de ver el editorial que me ha de dicado, usted será consciente que tan solo lo leemos nosotros dos. No entiendo tantas molestias para hacerme ver, parte de la historia de España que yo tambien conozco. Estoy seguro que usted será fiel admirador de Berlusconi y por eso no pondrá en tela de juicio su vida particular, por lo que se ve usted como muchos de la derechas son unos «puritanos» y se escandalizan por la vida sexual de los demás. Le diré que al principio si tenía curiosidad por saber quien era unodelpueblo, pero ahora , REALMENTE ME DAN ESCALOFRIOS ,PENSAR QUIEN SERÁ semejante individuo, que al principio, se me ofendió por decir que erea del PP, pero ahora comprendo que debe ser alguien muy ultra y que debe ocupar algún puesto de relevancia en su partido, pero no de los que estan de moda , porque sino escribiria editoriales con nombre y apellidos. Señor, vuelvo a manifestarle un hecho reconocido por los historiadores que en zona nacional se mató con mÁS SAÑA Y MÁS PERSONAS QUE EN LA ZONA REPLUBLICANA y no por ello defiendo la muerte y el asesinato.

  21. Escalofríos me dan a mí al pensar qué clase de seres humanos son esos que, como usted y los de su partido, le quitan tal dignidad a sus semejantes, reduciéndolos a la condición de seres vivos no humanos cuando se están desarrollando en el vientre de sus madres. Tras despojarlos de la humana condición y de la dignidad y derechos inherentes a la misma, hacen del delito justicia y los aniquilan antes de nacer. Lo mismo que hicieron en las checas del año ´36. Sus enemigos no eran personas, no eran españoles, no eran seres humanos, eran fascistas.
    Hoy, si nadie lo impide, en el el Parlamento su partido se cubrirá de ignominia una vez más, acreditando la bien merecida fama de homicidas que corresponde por derecho a los totalitarismos nazi y marxista. Son ustedes por antonomasia los mensajeros de la cultura de la muerte, los adalides del oprobio más inhumano. Y mientras tanto, ayer, su compañera Aido, en la sesión de control del Parlamento distraía su tiempo haciéndose las uñas. Ese es el vivo retrato de ustedes.

  22. Sr. Garrido:

    Vd. suele escribir en este periodico. Por favor, no lo haga más. Ha perdido toda credibilidad. Se ha mostrado cómo un autómata que repite sin cesar las consignas de un partido político totalmente desprestigiado.

    Sr. Unodelpueblo:

    Le aconsejo que no siga reprendiendo «verbalmente» a ese energúmeno llamado Garrido. Algún día podría enterarse de su identidad con lo que estaría en peligro su integridad. Seguramente le invitaría a dar un «paseo».

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