Estimados contribuyentes, el cáncer de nuestra enferma democracia es la corrupción, y a los hechos me remito. Enterarte de que hay fraude fiscal en España, actualmente de 90.000 millones de euros, de 40.000 millones de euros de fraude en la economía sumergida, es una degradación de la ética y la moral escandalosa. Que hoy día, el Estado pague diariamente 100 millones de euros diarios de intereses para el pago de la famosa deuda es de vergüenza. Con esos 100 millones de dinero público, se podría construir todos los días un hospital con 500 camas, para beneficio de la ciudadanía española. Se acabaría con las listas de espera y se crearían miles de puestos de trabajo. Pero no señor, este dinero público es para tapar las deudas que se han creado en España con las chorizadas de la banca y las entidades financieras, que se han llevado el dinero a los paraísos fiscales.
Pues aquí no pasa nada, encima tenemos algunos fiscales y abogados del Estado a los que les pagamos el sueldo con nuestros impuestos que están haciendo todos los chanchullos posibles para quitar de la circulación a los jueces que están luchando para meter en cintura a estos Bárcenas, Urdangarín, Blesa, Blasco, Camps, Barberá, etc. En estos casos, el comportamiento en la Comunidad Valenciana del PP es de vergüenza. Que amparen a estos impresentables es un sinsentido. Esta gentuza democráticamente no tiene ninguna credibilidad. Se benefician de que la justicia española es más lenta, por desgracia, que el «tranvía de Miranda».
En el tema de los recortes, como decía anteriormente, si se aplicara la ley y no se permitiera el fraude fiscal, y se persiguiera la economía sumergida, habría dinero de sobra para la Sanidad, Educación, Pensiones, Dependencia, etc. Que les controlen, como nos controla Hacienda a los que tenemos nómina, que no te perdonan un fallo aunque sea de 1 euro.
En el tema de los cipayos, me quedo perplejo al leer el artículo escrito en el diario Información, del día 25 de junio de 2013, por el sr. José Mª Asencio Mellado, Catedrático de Derecho Procesal de la UA (Universidad de Alicante), según parece. El artículo se titula «Piedras contra el AVE», que quiere decir que a este personaje le pagamos el sueldo con los impuestos de los contribuyentes. Parece que a este ilustrado no le ha llegado la poda de los recortes, ¡qué pena!
Sr. Asencio, yo me denomino Catedrático a secas, título adquirido en la universidad de la fábrica, en las luchas obreras, para tener en el futuro unos derechos adquiridos, que ahora con los recortes nos los está quitando el PP. Sr. Asencio, Ud. es un demagogo y un asustaniños, no tiene vergüenza al escribir ese artículo, pues, se olvida Ud. de los auténticos problemas de la ciudadanía española, como es la situación actual, donde millones de personas están sin trabajo, y en la desesperación por esta maldita crisis, que Ud. no la menciona. Como Ud. está en otra galaxia y no leerá este escrito, le mando un saludo sin ataduras.
NOTA.- Se empieza el melón, y el Juez Ruz ordena prisión incondicional para el chorizo Bárcenas. Veremos las maniobras para sacarle lo antes posible.
A galopar….
¿Hasta cuándo? Al tiempo.
Gerardo Garrido
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