Julián Carcaño
Ex-concejal y miembro de Los Verdes
Suelen decir los torrevejenses que a Torrevieja viene de todo y, como no podía ser menos, también llegó a nuestra ciudad una empresa que aparece en los Papeles de Bárcenas y que está vinculada a la financiación irregular del PP a través de la trama Gürtel. Sedesa es el nombre de esa empresa.
En los Papeles de Bárcenas figura Juan Cotino (actual Presidente de las Cortes Valencianas) entre los donantes del PP con una aportación de 200.000 euros vinculada a la sociedad Sedesa, empresa familiar en la que figura como reponsable su sobrino Vicente Cotino, imputado en el caso Gürtel por supuesta finaciación ilegal del PP. Esa aportación se contabilizó el 11 de mayo de 2004, día en el que se produjeron los atentados del 11-M.
En 2004, el grupo Sedesa recibió 44 millones de euros de adjudicaciones del Ayuntamiento de Valencia y 16 millones de la Comunidad Valenciana. Entre 2002 y 2011, la Comunidad Valenciana y los ayuntamientos controlados por el PP le concedieron contratos por importe de cientos de millones, pese a no ser la mejor opción en muchos concursos.
En la Junta Electoral de Zona de Orihuela –que comprende los municipios de la Vega Baja- figura Luís Bárcenas como el administrador del PP en las elecciones municipales de 2007.
En septiembre de 2009 trasciende un informe policial que vincula a Vicente Cotino con la financiación ilegal del PP en el caso Gürtel. La constructora Sedesa, según el juez instructor, pagó 130.000 euros a Orange Market -la empresa de Álvarez Pérez “El Bigotes”- para financiar ilegalmente la campaña electoral del PP en 2008 e hizo otros pagos a consultoras de Madrid vinculadas con la trama corrupta. Cotino también comparte negocios con el empresario alicantino Enrique Ortiz, implicado en la trama del caso Brugal y que también es accionista de la UTE que gestiona el Hospital de Torrevieja.
Tres meses antes de conocerse su vinculación con la Gürtel, Sedesa aparece en Torrevieja en junio de 2009 como adjudicataria de las obras de remodelación de las obras de la calle Caballero de Rodas por un importe de 3,5 millones de euros. Obras promovidas por el Ayuntamiento, financiadas por el Plan E y teóricamente supervisadas por el Ayuntamiento que, según Los Verdes, desembolsó otros 600.000 euros para el pago del proyecto y supervisión técnica de las obras.
El alcalde era Hernández Mateo, condenado a cárcel en noviembre de 2012 por el caso de las basuras de Torrevieja y ya exdiputado de las Cortes Valencianas. Juan Cotino era a la sazón el Conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda y Vicepresidente de la Generalitat Valenciana con Camps. Como se dice, la zorra cuidando del gallinero.
Las obras de Caballero de Rodas fueron recepcionadas por el Ayuntamiento de Torrevieja con muy poco rigor y sin exigir la subsanación de las muchas deficiencias e inauguradas en marzo de 2010. Pero pronto surgieron los problemas debido a los impagos de Sedesa a empresas subcontratistas y proveedoras, muchas de ellas de Torrevieja. La empresa gallega que instaló los contenedores soterrados de recogida de residuos denunció en octubre de 2010 a Sedesa por impago y por estafa (los contenedores siguen precintados por orden judicial a fecha de hoy). También se puso de manifiesto la mala calidad de las obras de remodelación de esta calle, donde surgieron desperfectos, encharcamientos, hundimientos y levantamientos del caro adoquinado de cuarcita.
En un intento de librarse de la Gürtel y frenar las críticas a Juan Cotino, en junio de 2010 Sedesa es vendida al grupo Ezentis, en el que figuraba Ignacio López del Hierro (marido de Mª Dolores de Cospedal). La compañía solicitó concurso voluntario de acreedores, pero salió de la situación concursal al revender el 100% de la cabecera de Sedesa a Vicente Cotino a finales de 2011.
El 1 de julio de 2011, el opusiano Juan Cotino, ya como Presidente de las Cortes Valencianas, asistió a la toma de posesión de Eduardo Dolón como nuevo alcalde del PP de Torrevieja. ¿Hablarían de Sedesa y de la famosa obra?
Los Verdes exigieron al Ayuntamiento de Torrevieja la ejecución de los avales bancarios depositados por Sedesa como garantía de la entrega y terminación de las obras y que se reclamase una indemnización por daños y perjuicios por la chapuza de la obra realizada. Solicitaron, en su momento, que el Ayuntamieto se personara como perjudicado en el preconcurso de acreedores de Ezentis. L.V. también han pedido la fiscalización de las obras por el Tribunal de Cuentas.
Al cumplirse los dos años de la inauguración de las desastrosas obras, a finales de 2012, el Ayuntamiento procedió a retirar los 16.000 adoquines de cuarcita puestos por Sedesa en la calzada para proceder a su asfaltado con una inversión de 120.000 euros, procedentes del aval depositado por la empresa de Cotino.
Lo que queda ahora en Torrevieja es el simple asfaltado de una calle por un valor muy inferior a los 3,5 millones que cobró crudos una empresa “supuestamente” vinculada a la financiación ilegal del PP y que se llevó incluso el dinero con el que se debía haber pagado a los proveedores y subcontratistas de las fallidas obras de remodelación.
Por acción, omisión o negligencia inexcusable, fracasó estrepitosamente el control, el seguimiento y la recepción de las obras por parte de los técnicos municipales y del personal contratado a dedo para ello (entre ellos un primo del actual alcalde) por la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Torrevieja.
Esperemos que los jueces sigan la pista de ese dinero y exijan responsabilidades a los estafadores y a sus cómplices políticos.
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